sábado, 23 de enero de 2010

La pescadilla que se muerde la cola

Seguramente, muchos de vosotros os encontrareis en una situación parecida a la mía.Yo estas navidades, he tenido problemas por culpa del trabajo, y es que me he dado cuenta de lo ridículas que son las cosas cuando se convierten en círculos viciosos que parecen no tener fin.Trabajo para pagar mis estudios, pero el tiempo que empleo en trabajar me quita el tiempo necesario para poder estudiar, por lo que mis estudios se alargan. Así que sigo trabajando para poder pagar más por los créditos, cada vez más caros por las veces que he tenido que repetir asignatura por el tiempo que me quita el trabajo.

Pero aún más, ¿para qué estudio si no es para encontrar trabajo?. Así que trabajo para estudiar y estudio para trabajar.Después de mi titulación me he planteado,como muchos otros, continuar estudiando, hacer un máster o un estudio de posgrado. Así que seguiré trabajando para poder estudiar para especializarme en un trabajo que no sé si encontraré algún día.

Es la pescadilla que se muerde la cola.

¿Hay salida a este problema?.

El problema del que hablo no es en sí trabajar para financiar los estudios, sino la incertidumbre, el no saber si todo el esfuerzo dará frutos. A mí me gustaría decir "Estoy estudiando para ser una gran socióloga". Pero no sé muy bien si esa premisa será aceptada o rechazada con el tiempo. Es una pregunta, una carta en la que te juegas todo.

Un envide.

En el trabajo que estamos haciendo mi grupo y yo, analizamos entre otras muchas cosas esto.

Según algunos estudios psicológicos, los estudiantes de los dos últimos cursos de carrera se enfrentan a una especie de síndrome llamado "presentimiento del paro", que provoca malestar e incluso, en casos graves depresión.A algunos de nosotros aún nos queda. Pero, muchos de mis conocidos que llegaron a la ansiada meta de la titulación, coincidieron en decirme que en ese momento te sientes vacío y penetras de golpe en el limbo del y ahora qué.Se está haciendo una remodelación del sistema educativo superior para amoldarnos a Europa, pero creo que hay algo que falla. No han pensado en como evitar que caigamos en ese limbo y abramos la puerta al abismo del mercado laboral queriendo ser profesionales. Porque mercados laborales hay muchos, y trabajar en un mc. donals, de cajera en el Día, de promotora o de vendedora del Corte Inglés es, a efectos psicológicos un mercado laboral amplio y muy distinto del que te pega en las narices al terminar la carrera.

Esa es otra historia...

Yo creo que los universitarios estaríamos mucho más motivados si nos aseguraran que al terminar la carrera alguna institución (y no me refiero a una bolsa de empleo, que ya las hay) nos va a asesorar y preparar para tener la posibilidad de lanzarnos al mercado laboral sin miedos. Me refiero a una especie de coaching, de entrenador que nos ayude a visualizar por qué camino queremos ir, qué rama nos gusta, en qué nos gustaría trabajar y una vez aclarados, cómo tenemos que proceder.

Sé que es mucho pedir, y más teniendo en cuenta que no está el horno para bollos, pero supongo que si algo nos define a lxs sociólogxs es que la mayoría nos atrevemos a soñar con un mundo mejor.

Publicado por Anita

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