sábado, 23 de enero de 2010

Lo siento pero soy anti fun fun fun

Advertencia: si eres un forofo de las fiestas navideñas, puede que leer estas líneas hiera tu sensibilidad.

Esta noche es nochebuena y mañana navidad, dame la bota María que me voy a emborrachar. No me extraña.

Felíz consumismo, felíz ritual, felíz tradición.

La muchedumbre se acumula con los nervios a flor de piel en infinitas colas. Cuando salgan de una se meterán en otra, lo cual va mermando su "espíritu navideño" que es sustituído por dolor de cabeza, cansancio en las piernas y un mal humor que pagarán con algún vendedor (en mi caso, conmigo, claro está).Corre que te corre. Hay que comprar todo. Que se va a acabar el juguete de moda. Que no se nos olvide el pollo, el turrón, las angulas, el paté, y los dieciocho platos que intentaremos ingerir a la fuerza esta noche, todo acompañado de un buen vino y un buen caba.

Hay que ser bueno, que es navidad. Hay que ser solidario....compra un boli solidario de esos y así no nos sentimos mal por comer más esta noche de lo que comen esos niños en una semana. No, dejalo que hay cola.

Las luces, que quede todo bonito. Ya seremos ecologistas el resto del año, que porque un mes gastemos más electricidad que en todo el año no pasa nada.

Hay que llamar a la familia, esa de la que no logramos memorizar sus caras porque no los vemos en años. Hay que llamar a esos amigos con los que perdimos el contacto.

Que en la mesa no haya malas caras. Todos con sonrrisa y a comer y beber. Qué felices que somos. Cuánto me interesa la charla que me da el familiar de turno todos los años sobre las pocas veces que le llamo y que a ver cuando voy a su casa a comer de una vez.

Felíz Navidad. Felices fiestas. Que lo paseís muy bien tu familia y tú esta noche. No, no es que a mi móvil le haya atacado un virus y esté siendo spameado, son los mismos mensajes de texto que me mandan todos los años mis amigos, esos con los que he intentado quedar en los tres últimos meses cincuenta veces y me han dado miles de largas de lo más originales.

Esta mañana me he quedado media hora embobada sentada en el suelo frente a una caja de zapatos llena de roídos adornos navideños reflexionanado sobre todo esto cuando mi madre, interrumpiendo mis pensamientos me ha dicho con su gracioso acento extremeño "¡¡Pero niña!! ¿a tí que te pasa?. Todos los años igual, pero ¿por qué te pones mustia siempre en navidad?".

Publicado por Anita

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