viernes, 25 de diciembre de 2009

Segur que tomba, tomba, tomba I ens podrem alliberar.


El abuelo Siset me hablaba
al amanecer, en el portal,
mientras esperábamos la salida del sol
y veíamos pasar los carros.
Siset: ¿No ves la estaca
a la que estamos todos atados?
Si no conseguimos liberarnos de ella
nunca podremos andar.
Si tiramos fuerte, la haremos caer.
Ya no puede durar mucho tiempo.
Seguro que cae, cae, cae,
pues debe estar ya bien podrida.
Si yo tiro fuerte por aquí
y tú tiras fuerte por allí,
seguro que cae, cae, cae,
y podremos liberarnos.
Pero, Siset, hace mucho tiempo ya,
las manos se me están desollando,
y en cuanto abandono un instante,
se hace más gruesa y más grande.
Ya sé que está podrida,
pero es que, Siset, pesa tanto,
que a veces me abandonan las fuerzas.
Repíteme tu canción.
El viejo Siset ya no dice nada;
se lo llevó un mal viento.
—él sabrá hacia dónde—,
mientras yo sigo bajo el portal.
Y cuando pasan los nuevos muchachos,
alzo la voz para cantar
el último canto de Siset
el último canto que él me enseñó.

Un leve escalofrío me recorre el cuerpo al escuchar esta canción. No es solo lo que significó en su momento es lo que sigue significando.Su abuelo le decía: tira de la cuerda y al final, caerá. El nieto no se ve con fuerzas suficientes, tira y tira pero se detiene un momento y la cuerda vuelve a estar tensa. Necesita que su abuelo le repita la canción. Esa canción de esperanza y melancolía. Esa canción de resistencia. Esa canción que cantaba un viejo republicano que ve como aquello que un día empezó con las manos ensangrentadas y la fuerza de las armas, continúa ahora con la simple fuerza de una cuerda. Una cuerda que se está volviendo invisible. Que ya no aprieta como antes, porque ya no le hace falta. Porque las manos ya no intentan liberarse.

Ese nieto que debe tirar junto a su viejo abuelo quiere escuchar la canción pero su abuelo y aquellos hombres que lucharon por la libertad ya no pueden cantar más. Es hora de que sea él quien lo haga. Y así, consiga liberarse...

Ese nieto le canta a los nuevos muchachos la misma vieja canción.

Es hora de que en un portal cualquiera, cuando la luz del sol nos vuelva a iluminar, seamos esos muchachos y así recuperar las esperanzas de poder romper las cuerdas de hoy, esas que nos atan la razón y la conciencia, y muchas otras cosas de las que ya olvidamos el nombre,por eso...

L'avi Siset em parlava
De bon matí al portal,
Mentre el sol esperàvem
I els carros vèiem passar.
Siset, que no veus l'estaca
On estem tots lligats ?
Si no podem desfer-nos-en
Mai no podrem caminar!
Si estirem tots, ella caurà
I molt de temps no pot durar :
Segur que tomba, tomba, tomba !
Ben corcada deu ser ja.
Si tu l'estires fort per aquí
I jo l'estiro fort per allà,
Segur que tomba, tomba, tomba
I ens podrem alliberar.
Però, Siset, fa molt temps ja :
Les mans se'm van escorxant,
I quan la força se me'n va
Ella és més ampla i més gran.
Ben cert sé que està podrida
Però és que, Siset, pesa tant
Que a cops la força m'oblida.
Torna'm a dir el teu cant
L'avi Siset ja no diu res,
Mal vent que se l'emportà,
Ell qui sap cap a quin indret
I jo a sota el portal.
I mentre passen els nous vailets
Estiro el coll per cantar
El darrer cant d'en Siset,
El darrer que em va ensenyar.


http://www.youtube.com/watch?v=N067EOB7GA8

Publicado por Iria

No hay comentarios:

Publicar un comentario