6 Aprendizajes...

Desde el primer día de clase, 30 de septiembre del 2009, hasta hoy, 21 de noviembre del 2009, he aprendido muchas cosas. Cosas de la vida en general, para los estudios, para la carrera, sobre el amor, sobre la familia etc. Pero hay 6 de esos aprendizajes que pudiera relacionar con la asignatura del sistema económico mundial del Profesor Roberto Carballo. Esos 6 aprendizajes serian:

1. Escribir es reflejar pensamientos y/o emociones con papel y lápiz. Siempre he amado la escritura. Es una habitud que he adquirido a través del tiempo. He descubierto el placer de lo que es escribir. Pero, el deber escribir es otra cosa. En la vida, cuando al ser humano es obligado a hacer algo, o sea, tiene deberes, impostaciones, es mucho más difícil que lo haga a cuando le sale del corazón o del alma a hacer un cosa. Cuando he debido escribir por orden de un superior me cuesta más hacerlo. Pero he aprendido que es la misma cosa. En fin, estoy escribiendo. Puedo igualmente gozar de la escritura como cuando la gozo yo sola por pasión. Para llegar a esa realización, yo como consciente de esta posibilidad tendría que engañar a mi consciencia que esta ya automáticamente habituada al no querer hacer las imposiciones. ¿Y cómo la engaño? Pues con la lucha, con la acción, con el hacer. Me tengo que esforzar y probar como es ese mundo del cual mi consciencia tiene un estereotipo ya creado. Lánzate! Prueba lo que no has probado! Ten Fe en ti mismo como en Dios!

2. Dar definiciones propias a palabras ya definidas por el sistema. Eg. “conocimiento” “concepción del mundo”.

3. El tener que estar informada de lo que pasa en el Mundo, e interactuar con esa información, o sea, criticar, descifrar, analizar, leer entre las líneas, responder analítica y profundamente a las noticias y/o textos. Es una práctica que se tiene que convertir en habitud para estar siempre activa, para siempre ser un ser intelectualmente activo.

4. Estar consciente del camino que Dios me pondrá al frente en términos generales, o sea, de lo que es la vida y que nos espera a todos, y que hay que echar para adelante para alcanzar nuestras metas y pasiones. Eg. el reconocer los limites que nos pone la vida, que nos pone el sistema ya en función. Mas en específicos, tuve que aceptar el camino general que la carrera que yo aspiro requiere; tengo que jugar dentro de una caja ya construida, y ahí es donde la mentalidad humana surge como creativa e innovadora.

5. Respetar y admirar a nuestros padres y profesores. Ellos son sabios y tienen información vital para transmitir a sus alumnos. Ahora, ellos pudieran transmitir su información vital en manera honesta y como Dios quiere, o, transmitirla en manera negativa. Para que ellos puedan transmitir sus enseñanzas en modo positivo, sus almas y consciencias deben estar limpias y tener un corazón y una pasión por la enseñanza. Si no tienen ni sus almas ni sus consciencias limpias y puras, entonces todo lo que saldrá de sus bocas serán enseñanzas negativas y sucias. Esta energía negativa se transmite al alumno, y es así como un profesor puede pisar a esa alma y consciencia que ha venido a este mundo para aprender. Pisan las ganas, matan las ganas, no inspiran. Para poder ser un maestro puramente extraordinario, ese tendría que pensar a sus alumnos, y olvidarse de sus propios deseos egoístamente personales. Su alma se la tendrá que entregar a su alumno para que el alumno pueda aprender lo que el maestro ya ha vivido. Un verdadero maestro no es egoísta.

6. No estamos solos. No solo tenemos a Dios, pero también existen otras personas (que son tu propia imagen proyectada en otra colocación y contexto) para poder relacionarnos con ellas, trabajar con ellas, y ayudarnos recíprocamente el uno al otro. “Two heads are better than one”. Este simple hecho puede ser muy difícil para un ser humano aceptar porque el ser humano en sí mismo es egoísta y le encanta lucirse y lograr todo el mismo, sin la ayuda de nadie. Entonces, para poder aceptar este simple concepto, tenemos que bajar de nuestras nubes egoísta y aceptar que todos los seres son en el fondo, y en lo más básico, iguales. Cuando aceptemos esto nuestro ego se relaja y no sigue pensando que “yo soy mejor que tu”, y es ahí cuando podemos aceptar con el alma abierta la ayuda de alguien, y/o pedirla (que es aun mas difícil, porque no nos gusta admitir que somos débiles para ciertas cosas). Sí, luchar y echar para adelante es muy bonito porque nos llena el alma, pero hay veces que con ayuda de otros podemos ahorrar tiempo y energía, y gozar de la compañía aprendiendo del uno al otro. Déjate llevar por la humildad, y reconoce que todos estamos aquí en esta Tierra con los mismos miedos, preguntas, temores, etc. Crecimos en diferentes contextos, pero somos de la misma especie y somos todos iguales e niveles metafísicamente más profundos.

Posted by Gianna Alessandra Sanchez Moretti