martes, 8 de diciembre de 2009

Facebooks, twitters y cosas similares

Por mucho que intente no me puedo convencer de quelas llamadas nuevas tecnologías sean indispensables en la vida de cada persona.Son necesarias, no lo puedo negar. Unas más que otras. Pero eso no quiere decirque hay que adscribirles un papel crucial. Cada invento humano tiene carácterprofundamente ambiguo.

La pregunta es la siguiente: ¿cuál de sus aspectosprevalecerá a largo plazo: las ventajas o los inconvenientes? Pongamos el ejemplo de Internet. Es una herramienta indudablemente útil, pero yo estoy lejosde glorificarla. Quizá me equivoque pero creo que la mayoría de la gentesimplemente no sabe distinguir la verdad de la mentira, la información fiable dela dudosa, la sinceridad de la apariencia. Por eso, la idea de crear blogs,redes sociales, facebooks, twitters y cosas similares, por muy acertada quesea, no me convencerá. Si un blog es considerado hoy un sustituto a un diarioescrito a mano, pues, en realidad no lo es y tiene poco que ver. Aunque no loqueramos reconocer, nunca seremos completamente sinceros escribiendo un blog.

Nuestras reflexiones serán filtrados por nuestra subconciencia porque nos damoscuenta de que alguien pueda leerlas y, además, juzgarlas. En cuanto a las redes sociales, mi participación en ellas se limita al mínimo. Nunca he entendido lanecesidad de exhibirse ante todo el mundo. ¡Qué vida tan triste lleva aquel quenecesita contarla en Internet! ¿Para qué? ¿Para qué la gente le diga que letiene envidia y para que él mismo se pueda sentir valorado? La exagerada nuncaha sido una buena opción. Por eso, soy partidaria del desarrollo moderado y,sobre todo, del sentido común. Ojalá sea el principio de cada ser humano.

Escrito por agata-binczycka

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