¿Es el pensamiento lo que distingue al hombre del animal? la respuesta parece evidente. Cualquier definición del verbo pensar dirá que es una cualidad inherente al hombre, ¿el hombre piensa y actúa? ¿actúa conforme a ese pensamiento? la respuesta aquí también parece evidente.
Pensar y reflexionar pueden llegar a ser complementarios, pero de entrada no lo son. Reflexionar es seguir un método a través del cual discernir la realidad: observación de los hechos y análisis de los mismos. Un análisis que te permite obtener un conocimiento. Sin embargo ¿pensamos reflexionando? ó ¿pensamos imaginando? son dos cosas claramente diferenciadas. En el momento en que imaginas no analizas la realidad que tienes delante, sino la que podrías tener, es un futurible, lo cual te sitúa en una no realidad y consecuentemente actúas en ella. No quiero decir aqui que "pensar imaginando" esté mal, simplemente me atrevo a decir que hay que pisar con cuidado sobre el suelo que pensamos. Hasta aquí parece que aparecen dos tipos de pensamiento, ¿pero qué pasa con el pensamiento ajeno? es aquel que otro elabora, de una manera u otra y que un segundo toma, asume e integra como propio. Una cosa es entender un posicionamiento y otra dejar de ejercer el poder de pensar.
La característica que admiro del pensamiento, sea cualquiera, es que cambia, evoluciona. Hace poco uno de mis maestros dijo: "para ser revolucionario a los 80, hay que ser conservador a los 20". Si no cambia, no es pensamiento. Eso sí, como todo debe ser un cambio procesado, argumentado, valorado, al fin y al cabo reflexionado, puesto que sino no sería evolución sino involución.
La verdad no sé muy bien donde quiero llegar con todo esto, solamente queria PENSAR sobre PENSAR y estimular a ello, ante unas evidencias muy poco claras que marcan lo que hacemos, dado que en el hombre el acto es el pensamiento materializado.
Publicado por Delia Guijarro
Hace 2 años
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