sábado, 17 de octubre de 2009

La dictadura disfrazada de democracia


http://www.publico.es/internacional/262019/calcetines/turquesas/medios/silvio/berlusconi

Si hace unos días leí una entrada de un compañero de esta asignatura que hablaba de lo aproximado del gobierno de Venezuela a la dictadura, hoy quiero poner al descubierto otra de esas "democracias", así, entrecomilladas, que en realidad utilizan los mismos métodos mediáticos de publicidad y de monopolio informativo que se usan en las dictaduras.

El gobierno del magnate y presidente de Italia, Silvio Berlusconi, se ha hecho con un eco informativo difícil de ignorar, no sólo en su país, sino a nivel internacional.

Hace unos días, hablando con una amiga italiana, le pregunté como era posible que semejante mujeriego, descarado y manipulador estuviera aún en el poder. Ella se encogió de hombros y respondió, no sin cierto bochorno, que la culpa la tenían los medios, ya que Berlusconi era tan conocido dentro y fuera de Italia- aunque en muchas ocasiones sea por sus múltiples escándalos- que en los países en los que residen personas con nacionalidad italiana pero que se encuentran fuera del país, al desconocer otra alternativa, votaban a su partido.

Esto me hizo reflexionar sobre el poder mediático de este personaje. Berlusconi quizás no sea tan descuidado al dejar que los medios recojan sus declaraciones fuera de lugar y descubran todos y cada uno de sus escándalos. Quizás, valiéndose de una ética política mal entendida de su paisano Maquiavelo, haya decidido sumergirse en el famoseo a toda costa, sin importar los medios.

Sea como fuere, no entiendo como un individuo tan primitivo que sigue viendo a la mujer como un ser cuya única utilidad es satisfacer al hombre; que responde ante una catástrofe como el terremoto de l´Aquila sugiriendo a los ciudadanos que se habían quedado sin hogar que comprasen los muebles en Ikea y que se lo tomasen como "un fin de semana de camping"; que defrauda, corrompe y soborna descaradamente y se ríe abiertamente de la justicia italiana; que va dejando tras sus visitas diplomáticas a otros jefes de gobierno boquiabiertos por sus "meteduras de pata" y sus comentarios jocosos; que utiliza su monopolio mediático para desacreditar y ridiculizar a cualquiera que se le oponga y, en fin, una lista interminable de defectos crónicos, sea realmente digno para presidir una nación.

Yo mantengo mi esperanza que, para las próximas elecciones, los votantes desinformados de los que hablaba mi amiga, tengan ya razones de más para saber que quizás, deberían buscar alguna alternativa antes que regalar su voto a un partido liderado por este señor que guiado por su despotismo, al parecer, hace, dice y actúa como le viene en gana. Si el gobierno italiano no es, como decía al principio, una dictadura disfrazada de democracia, ¿cómo es posible que nadie le pare los pies?.

De nuevo, repito...este mundo es de locos.

Publicado por Anita

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