sábado, 17 de octubre de 2009

Para enmendar el desastre...


http://www.elmundo.es/elmundo/2009/10/19/espana/1255917373.html

La presidencia del consejo de la Unión Europea otorga grandes oportunidades a los países miembros, algo parecido a los "cinco minutos de gloria" de los que habló Warhol una vez. Las iniciativas que se toman en su seno pretender ser recordadas y el liderazgo mantenido, servir como ejemplo para aquellos que vendrán posteriormente.

La visita Española a Cuba no es fruto del azar: nuestro país quiere aprovechar su relación histórica con la isla-a semejanza de lo que anticipó Barack Obama- para comenzar un acercamiento con su gobierno. El resultado esperado no es otro que el de tener una posición privilegiada como mediador entre la Unión Europea y la región Caribeña (Y Sudamérica en general).

Un factor clave ha sido la tímida distensión del régimen, sobre todo en términos económicos, que se ha querido subrayar apelando al ambiente de normalidad. Sin embargo, ¿a costa de qué? De ignorar a los "representantes de la disidencia interna cubana", según parece. La normalidad no debe surgir de, usando la expresión coloquial, "hacerse el loco" ante ciertos temas, sino de ahondar en todos los paspectos clave a la hora del desarrollo insular: no sólo económico, sino político y social. La influencia española debe fomentar una impulso hacia la democratización, la salida del aislamiento y la mejora de las infraestructuras. Mientras que la fuerza de la Unión Europea podría dedicarse a ayudas de tipo más económico e institucional.

Es ahí donde residirá el éxito del diálogo intenso con Cuba, y análogamente, el de España en su presidencia en lo que respecta a sus relaciones con América Latina.

Publicado por Lilia Ana

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