El primer día, el asombro se fue adueñando de mí a cada minuto de clase.
No es de extrañar, estando en nuestra querida facultad, donde existe un virus que afecta a más de la mitad del profesorado al que bien se le podría llamar "libritis de tipo A" (para estar a la moda). Ese terrible virus se apodera del personal docente y les va transformando poco a poco en dinosaurios enclaustrados en sus lecturas, que rebaten una y otra vez las mismas teorías, desde su tarima, y que, en casos graves, pueden acabar sentados ante una veintena de jóvenes instándoles a pensar por sí mismos pero sin dejarles pronunciar una sola palabra porque - ¡silencio, por favor! - van a leer unos apasionados capítulos de su libro. Libros que, a propósito, hablan de la realidad social, la cual estos eminentes estudiosos, han podido investigar - toda una proeza, por cierto- desde sus despachos.
Bien, como iba diciendo, en mi desmotivado inicio de la mañana, me topé con una gran sorpresa al descubrir que aún existía personal docente que no parecía ningún síntoma del terrible virus "libritis de tipo A". Y mi asombro fue en aumento cuando el profesor Carballo nos colocó en grupo y dijo que simplemente expresáramos opiniones en relación con el sistema educativo, guiadas por unas preguntas que, en realidad, todos nos habíamos hecho alguna vez. Pero el hecho de que se diera libertad para poder responderlas en público, y más aún, carta libre para contrastarlas entre compañeros ( ¡con lo peligroso que es eso!, señor Carballo, por Dios, que así empezaron las Revoluciones. ¿Acaso es usted un agitador de la peligrosa juventud? ) fue, de verdad una muy muy grata sorpresa.
Pero tan sólo acabábamos de empezar porque creo que todos y todas nos quedamos boquiabiertos cuando descubrimos que tras el título de Sistema Económico Mundial, (que, por qué no decirlo, suena aterrador) se escondía un programa en el que se insta al alumno/a a hacer una investigación de campo, a aprender, a interesarse, a relacionarse con los compañeros y con las nuevas tecnologías, pero, sobre todo, a expresarse.
De verdad, que tras estos días de clase, mi nivel de motivación ha aumentado. Me parece que el sistema metodológico de la asignatura es, al menos desde mi punto de vista, muy, pero que muy loable.
Publicado por Anita
Hace 2 años
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