Cuando oigo la palabra aventura, inconscientemente pienso en el libro de Julio Verne viaje al centro de la tierra, esa es la primera imagen que viene a mi cabeza de lo que es una aventura.
Aunque la característica principal de toda aventura es no saber cuanto de lejos te va a llevar ésta, Julio no se equivocaba al poner en el título de su obra el final del viaje, pues en realidad lo único que señala es el punto de partida, nos sitúa; al igual nosotros nos encontramos con nuestro propio título de la obra, sistema económico mundial. Como buena aventura supongo tendrá momentos más difíciles y otros más llevaderos pero indudablemente supondrá un descubrimiento (un mar en el interior de la tierra, un mundo mesozoico) al cual se llega gracias a una investigación que como casi todas las cosas comienza con la curiosidad y el interés por conocer…
Publicado por Delia Guijarro
Hace 2 años
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