domingo, 29 de noviembre de 2009

"No es lo mismo cocer que asar"

Esta "perla" que me ha dejado aturdido durante un par de segundos ha sido pronunciada por el profesor Carballo en la clase de hoy. La conversación giraba en torno a como el sistema productivo de las civilizaciones condiciona sus actitudes, desde la forma de relacionarse con sus vecinos hasta aspectos tan cotidianos como la gastronomía. Y digo que me he quedado aturdido no porque la frase no tenga sentido (que lo tiene, pensemos que para cocer hace falta una olla que implica cierto grado de asentamiento, mientras que cualquier cazador nómada puede asar en una pequeña hoguera una presa ensartada en un palo), sino porque el comentario ha supuesto un salto brusco en la conversación.

La tesis sostenida por el profesor (las sociedades eminentemente agrícolas han sido más pacíficas y han evolucionado hacia el comercio, mientras que las sociedades dedicadas a la ganadería o a la industria han sido más agresivas y guerreras) ha generado cierta polémica en clase. Digamos que muchos no lo veíamos claro. En mi opinión la cosa chirriaba, no tanto por el lado de las sociedades ganaderas violentas (con los EEUU como máximo exponente) como por el de los agricultores-comerciantes pacíficos. Y es que, si bien es cierto que a un comerciante no le interesa la guerra que convierte en inseguras las comunicaciones y mucho menos a un agricultor, que sufre la devastación de sus tierras y además se ve obligado a mantener a la soldadesca, no es menos ciertos que ambos tienen intereses que deben ser defendidos, en ocasiones incluso con la guerra. No olvidemos que los grandes imperios del Creciente Fértil en la Antigüedad, como por ejemplo Egipto o Mesopotamia, mantuvieron grandes ejércitos y que estos no fueron siempre defensivos, sino que sirvieron para dominar otras regiones como Siria o Mitanni, o para establecer protectorados y régimenes favorables a los intereses imperiales.Quizá la clave sea matizar, rebajar la categoría de lo que se pretende una relación causal a una influencia o a una tendencia. No es lo mismo cocer que asar, pero tampoco es lo mismo determinar que influir.

P.D: ¿Tendrá algo que ver con todo esto que la canción de los Beatles "Helter Skelter" se tradujera en castellano como "Ni crudo ni cocido"
(http://lavidaconestagente.blogspot.com/2009/09/mis-melenudos-3.html)? Inquietante...
Publicado por Daniel Frutos

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