El Tío Mao

China Remata su “conquista” de África.

Esta noticia está recogida del dominical de Público, en la sección: Mundo, habla del hecho de que Pekín ofrece 60.000 millones en plena crisis para controlar las materias primas del continente africano. Como ya es sabido por todos, China, recibe el sobre nombre del gigante asiático por su potencial económico en desarrollo. Esta noticia no viene sino a ratificar su sobre nombre. El país ya había fijado su foco sobre el continente africano por su riqueza en recursos naturales, gran mal, por otra parte de este continente. Pero lo cierto es que la industria China, hasta hoy sólo había centrado su actividad en aquellos países donde era complicado operar debido a su situación política, donde no se encontrase con la competencia directa de los países occidentales y en dictaduras enfrentadas con Occidente. Este comportamiento revela una cuidada y estratégica política económica por parte de China, por lo tanto es evidente que este nuevo movimiento está perfectamente motivado por motivos geoestratégicos además de por los puramente económicos. Con este tipo de políticas, China, trata de configurarse no sólo como el gigante asiático sino también como el gigante mundial, este es el momento idóneo para comenzar su expansión económica. Occidente, pero sobre todo Estados Unidos, se encuentran inmersos en la crisis financiera y China busca enclaves mundiales como antaño, durante la II Guerra Mundial, lo hiciesen los Estados Unidos. La prueba de esta tesis es la competencia directa con compañías norteamericanas como Shell y Exxon por 16 licencias de explotación petrolífera en Nigeria, territorio controlado hasta hoy por estas compañías. Pero también en Ghana, enclave occidental en el continente, donde han logrado que las autoridades bloqueen un acuerdo para que ExxonMobil explote un yacimiento al que aspira también la compañía china CNOOC.Sin lugar a dudas este tipo de políticas no sólo están destinadas a abastecer su déficit energético, que se acentuará en los siguientes años necesitando en el 2014 once millones de barriles diarios de crudo, sino también a políticas estratégicas de control de las explotaciones petrolíferas mundiales. Por otro lado Latinoamérica, que tampoco se iba a escapar de las redes del asiático, tiene importantes acuerdos comerciales con China. Por ejemplo Venezuela tiene proyectos conjuntos desde el 2006. En enero de 2009 China concedió 12.000 millones de crédito con un horizonte de 20 años para que en ese tiempo Venezuela triplicase el suministro de petróleo a China. También la compañía brasileña Petrobras ha firmado también en 2009 un acuerdo de suministro de crudo a China que llegará a los 160.000 barriles diarios. Por otro lado Argentina, gran productor de soja, a logrado préstamos en yuan equivalentes a 10.000 millones de dólares en programas reservados a los grandes socios comerciales de China, que aspira además a comprar YPF a Repsol. También hay acuerdos con más países de Latinoamérica como pueden ser Ecuador, México, Chile, etc. Sin embargo expertos como John Ghazvinian opinan que las empresas chinas están aún en la fase de “ganar experiencia y aprender de las occidentales” con la mirada de competir pronto con ellas. En su opinión, en lo que respecta a la batalla en Nigeria caerá a favor de las empresas Occidentales. Finalmente, como podemos observar la expansión de China es imparable. Que China se haga con gran parte de la producción energética a nivel mundial en vez de las empresas occidentales no cambia en esencia las cosas en una economía globalizada. La cuestión aquí es que el modelo expansivo del asiático sigue asentándose en los mismos valores de dominación y explotación de pueblos y de materias primas claramente agotables, sin lugar a dudas China a dejado de ser un modelo económico alternativo para convertirse en el nuevo tío Sam, ahora tío Mao, con una población a su espalda de más de 1.259.090.000 (datos de 1999) y una capacidad productiva superior a la que el tío Sam jamás podría haber imaginado.

Publicado por Agoney