El miércoles, dia 18, a las 13 horas se presentará en la Sala de Juntas de la planta tercera de nuestra Facultad, el libro "MANIFIESTOS PARA LA INNOVACIÓN EDUCATIVA".
Espero que podáis asistir. Sería para mí una extraordinaria gratificación. De hecho, el libro está hecho por y para vosotros.
Un fuerte abrazo a todos y todas, Roberto Carballo
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ResponderEliminarEsta primera presentación del libro en la Facultad fue muy gratificante, sobre todo por la calidad e interés de los participantes. Casi todos ellos quisieron y pudieron participar, aportando sus conocimientos y experiencias y las intervenciones fueron de un fuerte nivel emotivo, hasta en algún momento tuve la sensación de estar recibiendo un premio de esos que se dan cuando uno ya es mayorcito. Para mí, fué mucho más que un premio, aunque como siempre me hubiera gustado que hubiera sido más amplio, que durara más y que pudiéramos compartir juntos aspectos del libro, debatirlos y sobre todo, convertirlos en planes de acción para mejorar el sistema educativo. Mis Manifiestos podrían así, y tal vez sea lo que yo busco, convertirse en un Manifiesto, en un Manifiesto global, una plataforma para cambiar muchas cosas dentro del sistema educativo español. Aún así, se ha dado un paso más. Y se apreció el interés que suscitan este tipo de planteamientos. En ese sentido, me siento muy contento.
(2)
ResponderEliminarUna cosa que no hicimos fue grabar las intervenciones …. ¡qué pena!, porque todas ellas fueron complementarias y dentro de la espontaneidad, de una gran calidad. Me impactaron todas, pero la de mi colega y amigo, Omar de León, me gustaría verla escrita, porque en sus palabras resultó realmente una perla, propia de su competencia y de su habilidad para transmitir su propia emoción. Así se lo dije, por favor, escríbela y haz una recensión del libro, ya que lo has entendido tan bien, y hasta haberme descubierto algún aspecto nuevo o perspectivas que estaban, pero yo no había hecho explícitas. Espero que lo haga. Aldecoa, nuestro decano, también improvisó un buen panegírico, que es de agradecer. Intervinieron tres alumnos, dos del año pasado y una de este, Bárbara de Sociología de este año, que hizo una exposición interesante intelectualmente y emotiva sobre su propia experiencia. Y todos ellos se explayaron en expresar lo que habían vivido en mis clases, porque todavía no habían tenido ocasión de leer el libro. Y también participaron varios profesores de mi facultad y de otras, en un sentido de reconocimiento. Lo dicho, una especie de homenaje al autor. Lo importante sería ahora conseguir reuniones donde se lee el libro y se ven las posibilidades reales de aplicación, que están desde luego al alcance de cualquiera que se atreva, aunque indudablemente no todas y al mismo tiempo.
Es curioso lo que me está pasando, pero no es la primera vez que me pasa ….. me voy enamorando del libro y estoy viendo cosas que aunque sabía que estaban ahí y están, realmente son tal vez más importantes de lo que yo podía creer. Fue lo primero que me dijo Omar de León, aunque no me acuerdo exactamente la expresión, pero si el sentido: este libro puede cambiar muchas cosas. El único problema es como hacer que la gente lo lea, que lo comparta, que sea una plataforma sobre la que debatir y construir futuro, porque ahí están los elementos para aportar muchas soluciones alternativas al sistema educativo español, para convertirlo en un sistema mínimamente moderno, y hasta innovador en el entorno en que nos movemos.
En cualquier caso, sorprende el poco interés que muestran profesores y alumnos por sus propias cosas, y por cuestiones diferentes a lo que es su cotidianeidad y sus obligaciones inmediatas. Somos un país poco participativo, aunque se den las circunstancias favorables para participar. Es una pena, pero estas cuestiones culturales no se pueden resolver en dos días. Yo he mostrado mi decepción ante el hecho de que sólo cuatro alumnos de este curso hayan ido a la presentación de un libro de un profesor con el que al menos ochenta se sienten positivamente atraídos por el espacio de aprendizaje en el que están participando en el aula. Un 5% de interesados es bien poco, ¿no os parece? No es extraña mi decepción. De todas formas, ya sabemos como nuestra cultura no es precisamente proclive al agradecimiento, tal y como os expresaba a través de mí, Marco Aurelio en sus Meditaciones. Lo que ocurre es que sin aprender a dar lo que se siente .... por timidez o por miedo al que dirán .... sólo se consigue un encierro de por vida en uno mismo y en círculos cerrados que no nos permiten ver más allá de nuestras propias narices. Que sirva como ejemplo de la importancia de dar. Un abrazo a todos, Roberto Carballo